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1784 – 1815
Empresa creada durante la Era de la Ilustración
Alemania en tiempos de la Ilustración: inimaginable sin papel. Este producto cubre las necesidades del período de la historia marcado por el creciente deseo de información de las personas.
En Francia, la Revolución Francesa se desata después de 1789. Se proclaman la libertad, la igualdad, la fraternidad, un tema que da que hablar. Y eso es exactamente lo que sucede: la edición del periódico emerge en forma de publicación. Los fabricantes de papel se frotan las manos. Sin embargo, cuando los franceses liberales, igualitarios y fraternales ocuparon Renania, los fabricantes de papel de Düren dejan de frotarse las manos y sacuden la cabeza.
Ocupación de Düren en 1794: los franceses permanecen durante 20 años.
Las numerosas ordenanzas que anuncian la «voluntad de la gente» a la necesidad de papel, que ya se ha disparado a causa de la demanda para la Ilustración y por las muchas proclamaciones políticas, ahora recibe un nuevo impulso.
En 1796, SCHOELLERSHAMMER ya procesa 134 t de trapos al año. En 1804, 60 personas que usan 6 cubas producen excelentes papeles para impresión. Esto convierte la fábrica de papel operada por energía hidroeléctrica en uno de los mayores fabricantes de papel en la región.
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1815 – 1857
De la empresa artesanal a la empresa industrial
La Revolución Francesa resulta en cambios sociales de gran alcance. El grupo social que da forma a los eventos en el estado ya no es el de los príncipes, sino una ciudadanía con una creciente confianza en sí mismo.
Un nuevo grupo se une: las nuevas familias de propietarios de fábricas y comerciantes poderosos. En ese momento, referido hoy en Alemania como el período Biedermeier, la idea del Bildungsbürger, o ciudadano educado, evoluciona, y se habla de educación universal. La mayoría de los editores de libros tradicionales de Europa comienzan durante este tiempo. La demanda de papel explota en una escala que anteriormente no se creía posible.
La industrialización también se apodera de los molinos de papel en la región de Düren. Dos competidores ya han instalado máquinas de papel modernas. Desafortunadamente, ambos quiebran tras la inversión.
Heinrich August se toma su tiempo. No es tarea fácil instalar una máquina de papel grande. Es un movimiento que debe ser bien considerado. Necesitará un nuevo conducto de agua, las ruedas de agua deben ampliarse y debe instalarse un tercer conducto.
Bryan Donkin, fabricante de máquinas de papel de Londres, viene a Düren para hablar en profundidad sobre las innovaciones técnicas necesarias. Finalmente, en 1841, llega el día: Heinrich August compra la máquina de papel Donkin y comienza la «fabricación de papel sin fin».El resultado: 20 años después, Heinrich August Schoeller ha convertido su fábrica de papel en una empresa industrial. La pulpa de papel ya no se agita a mano, sino que se prepara a máquina. El papel se hace con energía de vapor autogenerada y en rollos continuos.
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1857 – 1908
Años de crecimiento en los "buenos viejos tiempos"
Y fueron tiempos muy buenos.
Existen no solo en nuestra nostalgia e imaginación. «Gemütlichkeit»: Comodidad. El ambiente acogedor que tanto les gusta a los alemanes, surge alrededor de 1820 y dura hasta finales del siglo XIX. Los hombres se encuentran para hablar en la posada y la taberna; y ahí está la pipa de tabaco.
La gente es modesta y la vida es de trato fácil. Muchas de las temáticas en nuestras postales provienen de esta época. La buena artesanía de muebles de la era Biedermeier sigue alimentando a los anticuarios hasta el día de hoy.
El progreso técnico está haciendo la vida cada vez más cómoda.
El consumo de papel y el deseo de papeles de impresión genuinos se dispara. Los hermanos Benno y Julius Schoeller, junto con Ernst Grebel, lo aprovechan al máximo.
La fábrica se enorgullece sobre todo de los numerosos premios internacionales recibidos por la excelente calidad de los papeles:
1844 SCHOELLERSHAMMER gana la medalla de plata de la Confederación Alemana en la feria de Berlín.
1855 la fábrica de papel SCHOELLERSHAMMER vuelve a recibir la medalla de plata para papeles de máquina con pegamento animal.
1867 en la Exposición Mundial de París se muestran los siguientes grados: dibujo, pergamino, postal, escritura y papeles de seda de colores, así como cartón. La recompensa es una medalla de oro para Düren.
1873 en la Exposición Mundial de Viena
1880 en Melbourne y
1900 en París, los periódicos de SCHOELLERSHAMMER llenan de elogios, reconocimiento y compradores.
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1908 – 1930
Guerra y crisis económica mundial
Durante 43 años (desde 1870/71), la paz ha reinado en Europa. Y aunque ninguna guerra puede traer de vuelta a la vida al heredero asesinado al trono en Sarajevo, los dos emperadores, Franz-Joseph de Austria / Hungría y Wilhelm II de Alemania, van a la guerra de todos modos agregando muchos más muertos al cuerpo del archiduque Franz- Fernando, enterrando el viejo orden europeo.
Aparte de Estados Unidos, que ha prestado dinero a todo el mundo y ahora gana intereses, esta guerra no tiene ganadores. Todos pierden. Alemania está desangrada, empobrecida y arruinada debido a los altos costes de reparación. Francia es indigente. Austria / Hungría ya no existe. Rusia se atasca en el caos de la revolución.
Cuando el Dr. Richard Rhodius y Robert Schoeller regresan de la guerra en 1918, los franceses están nuevamente en Düren como ocupantes. Econónomicamente, no están ocurriendo muchas cosas, aunque la Primera Guerra Mundial no trajo la severa devastación que la Segunda Guerra Mundial dejará más adelante.Lo que es malo es el dinero. Las personas que lo producen son los separatistas. Su objetivo es convertir la Renania ocupada por Francia en una república separada. Entonces, se imprime una moneda de Renania. Pero la gente no quiere la república y tampoco quieren el dinero separatista. A veces, la dirección de obras tiene que obtener el Reichsmark de la Colonia ocupada por los británicos para poder pagar a sus trabajadores con el poder adquisitivo necesario.
Aunque la república de Renania se proclama en 1923, falla debido a la resistencia popular. Un dólar, en ese momento, cuesta 40 mil millones de marcos alemanes. Estas son condiciones que causan enormes dolores de cabeza a los empresarios. Deben mantener la producción, desarrollar nuevos productos, defender la cuota de mercado y, cuando sea posible, expandirla. -
1930 – 1950
Sobreviviendo al desastre
Las circunstancias que llevaron a Hitler al poder son bien conocidas: después de la Gran Depresión de 1929, 6,1 millones de personas están sin trabajo y 20 millones en la «línea del pan» (racionamiento). Aún así, la vida debe continuar en la fábrica.
Los directores generales de SCHOELLERSHAMMER, el Dr. Richard Rhodius y Robert Schoeller, logran mantener a flote a la Compañía. En 1934, la economía mundial está reviviendo, la Compañía vuelve a ser razonablemente rentable. La sexta generación toma el timón e invierte en la expansión y mejora de los papeles de impresión.
Los desarrollos pacíficos se ven perturbados cada vez más por las ambiciones políticas del Tercer Reich. La «mano de obra» alemana ahora se dedica a la producción de material de guerra. La guerra comienza en 1939. Durará hasta el 9 de mayo de 1945, 00:01 h.
Hasta 1944, la fábrica de papel SCHOELLERSHAMMER vende papel. Sobre todo papeles fotográficos y cartográficos. 1944 es testigo de lo que probablemente sea uno de los ataques aéreos más devastadores en una ciudad alemana: Düren está casi completamente destruida. -
1950 – 1973
Reconstrucción y milagro económico
La naciente República Federal de Alemania crea su propia hoja de ruta de política económica en la década de 1950. El ministro de economía, el profesor Ludwig Erhard, maneja un milagro económico y, con pasos seguros y una elocuencia impresionante, crea una economía social de mercado que durará. Política y económicamente, el mundo empieza a reconocer y aceptar una nueva Alemania. El comercio exterior despega y pronto produce excedentes. La industria del papel se adapta elásticamente a los mercados cambiantes y se atreve a invertir en empresas que valgan la pena.
En la década de 1950, SCHOELLERSHAMMER se enfrenta al problema de que, por motivos de precios, el papel de impresión de alta calidad no encuentra compradores. La dirección, Robert Schoeller, Richard Rhodius y Heinrich August Schoeller, encuentran una salida a esta situación. Es una forma que luego demostrará ser ganadora: la máquina de papel de impresión PM III se utiliza para fabricar papel base de cartón ondulado. En el área de papel de impresión, SCHOELLERSHAMMER detecta oportunidades en las brechas en el mercado y establece los pasos para explotarlas con nuevos productos. En 1956, se instaló una nueva máquina de papel de impresión.
Recibe la designación PM I en recuerdo de la primera máquina de papel Donkin para papeles «continuos» del año 1841. SCHOELLERSHAMMER tiene de nuevo una fuerza laboral de 455 trabajadores. Un buen medio centenar más que durante sus mejores tiempos de preguerra. La máquina de papel III produce papel base de cartón ondulado. Con él, SCHOELLERSHAMMER gana una porción significativa del mercado. La capacidad de PM III finalmente alcanza sus límites. Se necesita una nueva máquina. Se pone en marcha en 1961 como máquina de papel IV y, con un ancho de trabajo de 4,30 m, siendo una de las máquinas más modernas de su tipo en Europa.
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1973 – 2000
Cambio estructural y globalización
En 1973, se hizo necesario una renovación en la producción de papel base de cartón ondulado, ya que la industria del cartón ondulado está pasando de máquinas de procesamiento de 2.20 m de ancho a máquinas de 2.45 o incluso 2.65 m de ancho. Simplemente prescindir de la industria del embalaje como cliente, o solo retener a aquellos clientes que aún trabajan en anchos antiguos, no es una opción para SCHOELLERSHAMMER. Consecuencia: la nueva máquina de papel V tiene un ancho de trabajo de 5.00 m y una producción de más de 300 t por día.
Mientras que fue necesario entre 1950 y 1973 adaptar la capacidad de la fábrica al aumento de la demanda, los problemas ahora son al revés: hay más capacidad de la que la demanda puede consumir. Además, ahora se cubre la demanda inicial de recuperación de un país destruido. Debido a la situación de las materias primas, la fabricación también se está volviendo costosa. Las ventas se estancan. De repente, el ahorro vuelve a la agenda. No es una mala idea. Ludwig Erhard lo pidió mucho antes. Pero como muchas personas que dan advertencias a tiempo, todo lo que ganó fue una risa o dos.
Ahora, con la omnipresente necesidad de detener el flujo de tinta roja (noticias alarmantes), ya nadie se ríe. «Reducción de costes» es el nombre del nuevo juego, y eso no es broma. La máquina de papel de impresión II y la máquina de cartón ondulado IV se desconectan y se venden. Las máquinas de papel de impresión I y II y la máquina de cartón ondulado V se han mejorado para que las tres máquinas de papel puedan producir más que las cinco anteriores.
La tendencia es hacia un sistema económico que está conectado en red en todo el mundo, uno que conocemos muy bien bajo la palabra de moda «globalización». A partir del cambio de siglo, esta tendencia se vuelve cada vez más importante para SCHOELLERSHAMMER, ya que beneficia a la industria del cartón ondulado.
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2000 – hoy
Cambio social y digitalización
Hace unos 40 años, los ordenadores comienzan su marcha triunfal. Después de la automatización técnica, se necesita la «World Wide Web» para desatar una revolución cultural. Se dejan viejas formas de comunicación: en lugar de escribir cartas, intercambiamos correos electrónicos, mensajes de texto o WhatsApps. El sector del papel de impresión se enfrenta a una reestructuración implacable. Lo mismo se aplica a los minoristas especializados. Internet está abriendo nuevos mercados, y el comercio en Internet está en auge, lo que aumenta la necesidad de paquetería.
SCHOELLERSHAMMER se ve afectado por estos dos cambios. Con los años, el segmento de papel de impresión pierde un volumen masivo y se cierra en 2015. Sin embargo, el aumento constante de la necesidad de envases está abriendo oportunidades de crecimiento en el campo de papel base de cartón ondulado. En el verano de 2015, después de años de preparación, se toma una decisión a favor de construir la PM 6. Esto aumenta la producción de 230,000 t por año a más de 500,000 t. Gracias a la inversión, SCHOELLERSHAMMER da forma a la mayor parte del cambio estructural de una manera muy suave para la fuerza laboral.
